La hipertensión arterial es una enfermedad muy frecuente; se calcula que en España entre un 20-30% de la población adulta padece este problema, y que en Estados Unidos hay más de 50 millones de personas hipertensas; además, constituye uno de los principales factores de riesgo cardiovascular.
Por otra parte es importante tener en cuenta, que su incidencia aumenta con la edad, de hecho, entre el 30-50% de los afectados son personas mayores de 65 años.
Con este artículo pretendemos dar a conocer esta enfermedad a fondo, sus causas y sus posibles complicaciones, así como las alternativas naturales que existen para controlarla y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Qué es la tensión arterial?
La tensión arterial es un parámetro que mide la resistencia que presentan los vasos sanguíneos al paso de la sangre, más concretamente hace referencia a la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos. Su misión es asegurar y mantener la circulación de la sangre, de manera que llegue hasta el último rincón del organismo.
Tiene un valor normal que oscila entre 120/80 mm de mercurio, dependiendo de la persona y se ve afectada por numerosos factores.
La medida de la tensión arterial se da en dos valores conocidos comúnmente como ‘máxima’ y ‘mínima’. La tensión máxima es la tensión sistólica, que es la presión que tiene lugar durante el período de contracción del corazón; mientras que la tensión mínima es la tensión diastólica, que es la presión durante el período de relajación del corazón.