El ginseng es una de las plantas más controvertidas que existen, de ella se han escrito ríos de tinta y se han realizado numerosos estudios. Si deseas poner un poco de claridad y conocer qué hay de cierto en todo el mito que rodea al ginseng, no te pierdas este artículo.
Nombre botánico:
Aunque existen varias especies relacionadas entre sí, cuando nos referimos al ‘ginseng’ a secas, estamos hablando concretamente de la especie Panax ginseng C.A.Meyer.
Un poco de historia…
El nombre de esta planta procede del término griego ‘panakos’ que significa panacea (remedio para todas las enfermedades) y de la palabra china ‘gin seng’ que significa ‘hombre-raíz’, haciendo expresa alusión la forma antropomorfa que poseen las raíces de esta planta.
Se trata de una planta utilizada en la medicina tradicional china desde hace más de 2.000 años. La primera referencia escrita de su uso medicinal data del siglo I a. C., en este texto se hace referencia a que el ginseng ‘llena el Qi original, tonifica los pulmones, fortalece el bazo, tonifica el estómago, beneficia al yin, genera fluidos, beneficia el Qi cardíaco y calma el espíritu’.
Los emperadores chinos creyeron que les haría vivir (y ser sexualmente potentes) para siempre y, las familias plantaban el ginseng en parcelas ocultas de los bosques como una inversión que aportaría sumas enormes de dinero.