En la medicina naturista se ha dado siempre mucha importancia al estreñimiento crónico como causa de autointoxicación general del organismo y productora de un gran número de enfermedades. Un viejo postulado naturista dice que las enfermedades se fraguan en el intestino.
La homotoxicología basa su eficaz sistema terapéutico, además de en el empleo de medicamentos homeopáticos, en la desintoxicación del organismo, dando mucha importancia al correcto funcionamiento de los sistemas excretores del cuerpo, sobre todo a la defecación, para desembarazarse de toxinas, tanto de origen externo como interno. El síntoma de signo contrario al estreñimiento, la diarrea, es un mecanismo defensivo del aparato digestivo para expulsar toxinas del organismo, por lo que en principio tampoco se debe tratar con medidas supresivas, antidiarreicos.
En acupuntura, junto con puntos de otros meridianos, uno de los más frecuentemente tratados para cualquier enfermedad es el del intestino grueso, ya que su buen funcionamiento es imprescindible para el mantenimiento de un estado saludable y la recuperación de muchas enfermedades.
Desde el punto de vista de la Dietética
Desde el punto de vista dietético, en los años setenta se investigó científicamente la relación del estreñimiento con el tipo de alimentación moderna, en concreto la cantidad ingerida de fibra con los alimentos, y su posible influencia en múltiples enfermedades. Los resultados fueron muy reveladores, dando pruebas de esta importante relación causa-efecto, posibilidad de la que diversas escuelas de la medicina naturista hacía mucho que eran conscientes.
En estos estudios se vio, como hace cien años consumíamos una cantidad de fibra con los alimentos cinco veces mayor que la actual. Como el tránsito intestinal, es decir el tiempo que tarda un alimento en recorrer todo el tubo digestivo, era de solo 4 a 6 horas en las personas con régimen alimenticio exclusivo de alimentos sin refinar, por lo tanto rico en fibra alimenticia.
Y se comprobó como el mayor tiempo de contacto de las heces con la mucosa intestinal, estimula el crecimiento bacteriano y la producción de toxinas, facilitando la entrada de estas, a través de la sangre, al resto del organismo. Lo que confirma la hipótesis de la autointoxicación.
En efecto, se vio como la cantidad de fibra en la alimentación es un factor que puede, por si solo o junto con otros factores, ser determinante del estreñimiento y de la aparición de una gran cantidad de enfermedades llamadas de la civilización: diverticulosis, apendicitis, hemorroides, varices, cáncer de colón, enfermedades dermatológicas, psicológicas, etc.
Desde el punto de vista Psicológico
Desde el punto de vista psicológico, de la nueva medicina cuerpo-mente-cuerpo, la psiconeuroinmunología, además de estudiar el tipo de estreñimiento se investiga a la persona estreñida.
La alimentación, el qué y el cómo comemos, es un reflejo de nuestro estado de consciencia, consciencia grupal e individual. Y ambos, el estado de consciencia y el tipo de alimentación,
pueden ser la causa de muchas de nuestras enfermedades, incluido el estreñimiento.
Todas las diferentes partes del organismo están relacionadas entre sí y dependen unas de otras para su subsistencia. Pero además, los diferentes órganos, aparatos y sistemas del cuerpo, están bajo el influjo de la mente, de las emociones y sentimientos de cada persona.
Cada emoción, sea en principio positiva o negativa, cada pensamiento, está influyendo de alguna manera en el funcionamiento de cada una de las células del cuerpo. Algunas células y sistemas son más sensibles a este tipo de mensajes, como el cardiocirculatorio, el respiratorio y sobre todo el digestivo.
Un componente psíquico
Hoy sabemos que la mayoría de las enfermedades del aparato digestivo, incluyendo el estreñimiento, pueden tener un claro componente psíquico. Comenzando por nuestro estado de consciencia que determina la calidad, cantidad y mezcla de lo que comemos. Así como cuando, donde y con quien comemos.
Además, la correcta masticación y ensalivación de los alimentos en la boca, incluso la cantidad y cualidad de las distintas secreciones digestivas y la movilidad de las paredes de los distinto órganos que transportan los alimentos por todo el aparato digestivo, son factores que intervienen en la aparición de las enfermedades digestivas y que pueden estar influenciados por nuestro estado de consciencia, nuestro estado mental y emocional.
La retención de las heces puede tener relación con la obsesión de controlar y dominar situaciones y/o personas, que nos dificulta el ser espontáneos. Lo que puede ser consecuencia del miedo a perder el control, la seguridad, a expresar nuestra propia naturaleza libre y creativa, a sentir emociones. Es frecuente en las mujeres frígidas, que no llegan a darse a abandonarse.
Al sentirnos inseguros, carentes de confianza en nosotros mismos y en los demás, nos aferramos a lo que podemos, en este caso a las heces. Es frecuente cuando pasamos por problemas económicos, de relación, en el embarazo, cuando viajamos y en otras situaciones en las que nos sentimos inseguros.
También se ha relacionado con el egoísmo, la avaricia intestinal, que por no soltar, no suelta ni las heces.
Las tensiones emocionales desequilibrantes de forma mantenida, los miedos, la inseguridad, el estrés, la ansiedad, la depresión, el pesimismo, la desconfianza, la sensación de abandono, son todos factores a tener en cuenta en el estreñimiento, que se pueden corregir con métodos de relajación y crecimiento personal, como las técnicas sofrológicas.
Frecuencia de la defecación
Desde los distintos, pero complementarios, puntos de vista analizados parece aconsejable que, sin fijar ninguna norma, la frecuencia de la defecación sea lo más corta posible, al menos de una vez cada día. Así como que las heces tengan una consistencia blanda y un volumen normal. Esto es fácil, en la mayoría de las personas, si se siguen los principales consejos higiénico-dietéticos señalados, sobre todo una alimentación rica en fibra y con suficiente cantidad de agua.