Una terapia ocupacional
Las ocupaciones ayudan a la persona con Alzheimer a disfrutar del momento. Existen Centros de día, que poseen personal médico especializado que ocupan el tiempo del paciente con actividades fáciles de realizar y que evitan qué el enfermo deambule, esté solo y se sienta frustrado.
Mantienen al enfermo estimulado e interesado, ayudando a ralentizar la progresión de la enfermedad. Normalmente estos centros tienen jornada escolar, es decir de 9 de la mañana a 5 de la tarde. Es una buena opción, para aquellas personas que no pueden dedicarle tiempo a sus familiares enfermos.
La importancia de las caricias
Las personas con Alzheimer necesitan tener un contacto físico continuado. Constituye la herramienta de comunicación más importante y eficaz. Cogerle las manos, acariciarle la cara, besarlo y abrazarlo, le ayudará a relajar tensiones y ansiedades, que sufren durante el día.
Los masajes
Puede realizarle un masaje suave en la espalda, brazos, manos y pies. Es una manera de demostrarle amor y atención. No hace falta que dure mucho tiempo, con 5-10 minutos es suficiente.
La música, el sonido del corazón
Es increíble lo que la música puede realizar en algunos enfermos. Muchos de ellos, al escuchar una canción conocida mueven las piernas y las manos, incluso algunos tararean la música y la letra. Toda una hazaña.
La música puede ayudar a relajar la tensión del enfermo como de la persona que lo asiste. Prueba a poner alguna canción que al enfermo le resulte familiar y observa su actitud. La música evoca recuerdos lejanos, incluso olores, personas y situaciones. Qué mejor manera de intentar poner en funcionamiento la memoria…
Cambio de papeles
Lamentablemente, observarás que la persona que durante años se hizo cargo de ti, no puede hacerlo y necesita tu ayuda. El hijo se transforma en padre y el padre en hijo. Es una oportunidad para devolverle todo el cariño y la atención que depositó en ti el mismo día que naciste. Es muy duro, porque ninguno de nosotros querríamos pasar por esta situación, pero aunque nos duela, a unos pocos nos toca vivirla.
Los ruidos los aturden
Muchos de los enfermos de Alzheimer, son incapaces de ver la televisión. No consiguen seguir el hilo de lo que ven. Por eso suele resultarles un aparato muy molesto, que les crea ansiedad y desorientación. Lo más aconsejable, es evitar los ruidos estridentes y poner la televisión cuando ellos estén presentes. Tengan en cuenta, que estos pacientes necesitan toda la atención que les podamos brindar. Se vuelven niños, así que su entretenimiento debe ser similar al de los niños.
Las mascotas
Una mascota puede ayudarlos a sentirse útiles y responsables. Pueden ser perros, gatos o pájaros. Observará lo cariñosos que son los enfermos de Alzheimer con los animales. Estos sacian la necesidad de cariño y de comunicación táctil.
El retorno a los recuerdos
Las personas con Alzheimer recordarán mucho mejor situaciones del pasado, que lo que acaban de hacer o decir. Por eso, intentemos sacarle partido a este hecho. Busquemos un album de fotos de cuando éramos pequeños y preguntemos sobre esa época. Procure hacerle recordar acontecimientos que una vez fueron emocionantes en la vida de nuestro familiar enfermo. Hay un mundo de belleza en todos esos maravillosos recuerdos del pasado.
Todo aquello que hace años le gustaba, hoy puede hacer que pase un día feliz. Ya sea un juego, unas fotos, un instrumento musical,…lo que sea. No hay nada definitivo en lo que a tratamientos establecidos se refiere; a veces, frente a una persona que padece Alzheimer, solo contamos con nuestra capacidad creativa. Cualquier cosa que funcione en beneficio del enfermo, será bienvenida. La actividad a elegir dependerá en gran medida, de las limitaciones del enfermo.
Dales independencia
Es importante, darles su propia autonomía. Dejar que se bañen y se vistan solos, que realicen ciertas tareas fáciles, como poner la mesa. Solo debemos señalarles cómo deben hacerlo y en qué orden, permaneciendo atentos en cada momento, para que todo vaya bien. Les hace sentir útiles y aumenta su autoestima. Es probable que muchas veces no sepan el orden en el que deben vestirse. No desesperes. Siempre hay una manera de ayudarles.
La lectura
La lectura es una actividad que podemos compartir y además hace que pasemos un rato muy agradable. Existen libros especializados para gente con problemas de memoria, en los cuales tanto la trama como los personajes son sencillos, permitiendo que la persona pueda comprender la historia con facilidad. Hay casos en los que el enfermo ya no puede leer, pues no puede seguir el hilo. No te preocupes, existen más actividades que puedes realizar.
El ejercicio es muy importante
No hace falta que sea demasiado complicado. Basta con pasear, mover los brazos, las piernas, tocar una pelota, bailar, etc. El ejercicio activa su circulación y mejora su movilidad.
Tenemos que recordarles como es una llave de luz, qué día y qué hora es, para que sirve un pañuelo. Todo. La mejor manera es enseñándoles. Es muy importante tener mucha paciencia con ellos, ya que realmente no van a realizar un aprendizaje, sino que lo que les enseñemos probablemente lo olvidarán. Pero es una manera de ralentizar el deterioro.
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